¿DIVORCIADA? NO: SUELTA Y LIBRE.

Por: Viviana Rivas.

Recuerdo cuando cursaba la universidad, veía tan lejano los 30’s, en esos tiempo la gravedad no cobraba factura y aun podía desvelarme sin sentir estragos la mañana siguiente.

Pensaba que para cuando esos años llegaran, mi vida ya estaría resuelta, no habría nada de que preocuparme. Tenia una década completa para sembrar mi prometedor futuro.

Nada mas alejado de la realidad. Nunca conté con que el peso de la inmadurez me sobrepasaría, que las decisiones que a esa edad se toman por “ligeras” realmente impactarían para siempre en mi tan ansiada resuelta vida.

A los 23 años me embaracé y parí; dos eventos sumamente trascendentales como para vivirlos en tan corto periodo de tiempo, mi mente y mis emociones aún no estaban preparadas para tales sucesos, sin embargo y prevaleciendo la ley de la supervivencia, me sobrepuse y sobreviví; seguí adelante; como es de entenderse, con un crío a cuestas que demanda y requiere cuidados, alimentos y protección, no hay momento para detenerse a mirar el paisaje.

Y así seguí, tres pasos pa’delante y uno para atrás, pero siempre en movimiento. La vida no es fácil después de un divorcio ¿sabes? La sociedad aún no acepta con gozo a una prodiga del matrimonio ¡no!, y todavía  hay que ponerle el mote de “divorciada”, para que el mundo se encargue de recordarle siempre su intento fallido de pertenecerá esa noble estirpe llamada matrimonio.

Tener que explicar que te divorciaste o decidiste no casarte porque al final te diste cuenta que el individuo en cuestión (o los individuos, en mi caso), al final del día no resultaban ser los adecuados, no es precisamente una explicación satisfactoria, la verdad es que es mas fácil que la gente pregunte "¿Por qué te dejaron?" en lugar de  "¿Por qué lo dejaste?"

Fueron años los que pasaron para que pudiese quitarme el estigma de divorciada y solo contestar que soy soltera cuando se me pregunta mi estado civil. Porque eso es lo que soy, soltera. Que según la RAE, soltera significa "Una  mujer suelta, libre"
Y como me re-encanta esa definición; suelta,  suelta de miedos, de pertenencias, de expectativas y  de ataduras, libre de ir y venir, de subir y bajar, de amar y desamar a placer, solo por el gusto de hacerlo, porque puedo hacerlo.

Soltera, suelta para ir a donde mis pies me lleven sin requerir de nadie mas que de mi misma y mi imaginación  que siempre me proporciona infinitas posibilidades.

Estoy aprendiendo a disfrutar de mi compañía, a comprar sin vergüenza una sola entrada al cine o para  un concierto y sonreír con facilidad al vendedor que se empeña en volver a preguntar cuantos boletos quiero. He aprendido a no perderme de nada que quiera hacer solo por no tener con quien hacerlo, me tengo a mi y con eso me basta para vivir la vida que quiero, una vida plena, una vida llena de cosas maravillosas por experimentar ahora que puedo, ahora que mis críos ya no demandan tanto y son capaces de servirse un plato de cereal si es que así lo requieren.
Si, soy mamá, y ha sido un proceso duro el entender que el serlo no mutiló a la mujer que fui, que soy. Entendí que ser madre es un título mas, que no minimiza ningún otro y que si como buena madre, deseo felicidad para mis hijos, es menester primero encargarme de hacer feliz a la mujer.

¿Casarme? Por supuesto que lo volvería a hacer, ahora que sé que no necesito a un hombre. Ahora que la vida me ha enseñado a ser sin requerir nada más que mis ganas de serlo, y que soy capaz de producir y darme la vida que me gusta  por mis propios méritos, ahora que he perdido toda creencia de que estoy incompleta.

Hoy si puedo administrar con sabiduría la luz de aquel que tenga la valentía de soñar una vida conmigo. 


Esta es mi manera de ver la vida, mi vida.

Comentarios

Entradas populares de este blog

5 FORMAS DE CONTROLAR EL BERRINCHE

MI LUCHA CONTRA LA OBESIDAD