¿Y qué tiene de malo ser un feliz empleado?


Por: Viviana Rivas.

Últimamente la moda de autodominarnos emprendedores ha seguido la tendencia de minimizar a quienes aún somos empleados intentando poner en juicio nuestras ambiciones o sueños, he visto post de mujeres que por ser parte de una empresa de mercadeo, hacen alarde de que son "dueñas de su tiempo" por lo que pueden ser madres  ejemplares al estar presentes en las vidas escolares de sus hijos, sin mencionar claro que gran parte del sustento de su familia viene del esposo proveedor.

Hoy quiero compartirte algo ¿Sabes? Mucho tiempo luche contra la idea de ser madre y padre a la vez, inclusive llegaba a molestarme cuando me decían que lo era, yo solo respondía que hacia lo que debía hacer, sacar adelante con la mayor dignidad a mis críos, sin embargo, hoy me doy cuenta  de que  es una realidad. Sería maravilloso poder levantarme y realizar labores de ama de casa y poder estar presente en la vida escolar de mis hijos, y dedicar algunas horas de mi tiempo libre en emprender algún negocio desde casa sin preocuparme como llegará la comida a la mesa, ni cómo se pagarán las cuentas porque hay un hombre que me respalda y de encarga de cubrir la mayoría de las necesidades.

Es muy fácil para quien no ha vivido la otra parte juzgar a quien no vive como ella.  Y como siempre, solo mostramos aquello que queremos que se vea.

Ser empleada agradecida y enamorada de mi trabajo me ha permitido vivir la vida que tengo, poner comida en mi mesa, dar una buena educación a mis críos, ha pagado mis cursos y certificaciones y sobre todo me ha permitido compartir hermosas experiencias con mis críos, como ir de cuenta cuentos o asistir a sus festivales.

No soy la mamá perfecta, me he perdido de juntas escolares, hemos llegado tarde a clases, no soy lo que se puede decir "la ama de casa ideal", tampoco cocino muy a menudo y odio doblar ropa, requiero de nana que recoja a mis críos del cole y en su mayoría, solo veo a mis hijos en la mañana y en la noche.... ¡Y no por eso no tengo sueños! ¿Sabes? Eso no significa que no ambicione una vida mejor y porque no, también me gustaría tal vez un día no ocuparme de ser el único sustento de mi hogar.


¡Dejemos de ser  las encargadas de hacer sentir mal a otra mujer solo porque no vive como nosotras! Nuestras condiciones son diferentes pero te aseguro que nuestro fin es el mismo, ser la mejor madre, esposa, hija que  pueda ser, y eso no depende de que hagas lo mismo que yo hago.

Si eres una mamá emprendedora ¡Qué chingón! Si eres una mamá empleada ¡Qué chingón! Si eres mamá, empleada y emprendedora ¡Estas cabrona! Y si encima de todo eso compartes con las demás tu experiencia de cómo lo haces, sin juicio y en total empatía eres una mujer sabía, conocedora de que en el compartir esta la grandeza.

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