Mi historia de Obesidad

Por: Ana R. 

Toda mi vida he tenido sobrepreso (u obesidad), desde que era niña que yo recuerde siempre fui la "gordita" 

Para muchas personas es diferente el proceso de ser "los gorditos" pero si soy totalmente honesta conmigo y no me oculto en el "me amo como soy" el tener obesidad me ha traído muy malos momentos emocionales, desde burlas por parte de personas que ni siquiera me conocen, hasta la falta de atracción del sexo opuesto, eso sin contar que en un futuro me puede traer problemas de salud. 

Hoy he decidido cambiarme el chip, dar todo mi esfuerzo por dejar de ser la "gorda" y respetarme a mi misma. No hay que confundir algo, yo me amo como soy. Amo mis piernas gruesas. Amo mis ojos, amo mi trasero grande... sin embargo siendo brutalmente honesta para nada respeto mi cuerpo pues le exijo que trabaje a marchas forzadas con tanta obesidad sobre mi. 

El querer cambiar mi cuerpo por algo más saludable no me hace dejar de amarme, al contrario, creo que es la mayor prueba de amor a mi misma. 

Por mucho tiempo, una de mis mejores amigas me invitó a un nuevo Sistema de Nutrición. Por equis, ye y zeta nunca pude iniciarlo, pero el día de hoy se dio la oportunidad de iniciarlo y  lo estaré tomando como el reto más importante para sumarle más salud a mi cuerpo. 

Para mi, este es el inicio no sólo de una dieta, si no de un cambio de mentalidad, un cambio de hábitos.

¿Qué me hizo iniciar? ¡Un hombre! Un hombre del que desde hace años he estado (o estuve) perdidamente enamorada de él, y me rechazó por no cumplir con el cuerpo, según sus palabras, atrayente para él: Delgado, cintura pequeña, claviculas marcadas, hombros pequeños, espalda baja marcada, vientre plano, entre otras "cualidades". 

Sé que muchas personas dicen que quien te quiere de verdad lo hará con todos tus defectos, que existe la belleza interior, y demás cosas, pero seamos honestos... una persona en un peso sano siempre atraerá más que una con sobrepeso. 

¿A qué voy con todo esto? Toma en un inicio cualquier motivación que te haga hacer un bien para ti, para tu cuerpo, pero también siempre ten en mente que la única y verdadera motivación importante siempre serás tú, que estás haciendo un cambio porque tú quieres hacerlo. 

Sé que todo este peso lo gané durante 30 años, así que no espero perderlo en 10 semanas, en lo personal pienso que lo principal es no desmotivarte, saber que habrá días buenos y días malos. Días en los que tu cuerpo se hinchara y decidirá mentirle a la báscula al decirle que has subido 1 kilo. Días en los que no podrás controlarte y caerás en la tentación, pero lo importante de todo este proceso es que tengas bien definida la meta -real-, vuelvas al camino, que sepas a donde quieres llegar y cómo lo harás, pero sobre todo paciencia.

Este es mi inicio a una nueva etapa... es mi inicio de la batalla contra la obesidad.
Pronto más actualizaciones.